Nadie te enseña el arma del delito, ni a romper el mito de las mariposas de tu estomago. Nadie te advierte de los efectos secundarios ni de que su olor se acabara yendo de tu ropa. En cambio, aprendes a esconder el hacha de guerra en tu propio costado para que no sea la otra persona la que se hiera...y acabas tu sangrando como siempre, tonta por no hacer daño. Y sangras...te desangras en tardes como estas de lluvias y tormentas y explotas tu pecho en un folio como si pidieras revancha a la vida. Te llenas la copa, otra cerveza, vacías tu alma, y empiezas: "la siguiente vez, me lo tomare con mas calma".
Sueñas un final alternativo, escribes tu propia versión de la historia y te das cuenta de que no hubo victorias, ni vencidos...solo dos corazones vendidos al latido de otra persona...
Se sincronizan entonces, pecho, lagrimal y cordura. Te olvidas de que la cura es el olvido, que todo ha sido otro desastroso episodio de mi vida porque del amor al odio hay solo un paso, pero en nuestro caso es caer al precipicio porque en realidad odiar no tiene sentido...Te preguntas por que la poesía en lugar de reconstruirnos nos convierte en las ruinas de la métrica. Por que la música ha dejado de sonar y por que tu ya no me sacas a bailar en mitad de nuestro desastre...
Pero....Quiero que te aprendas cada uno de los lunares de mi espalda. Que la muerdas... Que hagas una línea de ellos que parezca una cuerda segura y que te agarres a ella cuando todo se derrumbe dentro de ti. Quiero que claves tu bandera en cada uno de mis huesos de mi columna vertebral y que conozcas los lunares que sujetan una de mis clavículas y que parecen querer encuadrar donde encajaría tu boca a la perfección. Quiero que nos conquistes a besos. Y digo "nos" hablando de mi corazón como sujeto y primera persona. Quiero que hagas llover entre mis piernas 100 diluvios por minuto...ser un naufrago agarrandome a tus costillas entre suspiro y suspiro como si fuera una madera perdida en mitad del océano...que nos quitemos la sed a gemidos, que me eches tu aliento en mi boca y me tires del pelo a gritos...Quiero que los botones de mi camisa sean tus peores enemigos y la cremallera de mi pantalón un tobogán a tus suspiros... A ver si te enteras: QUIERO, TE QUIERO y lo quiero TODO contigo...
Pero en cambio, yo buscaba una persona que no quisiera perderme... si no perderse conmigo. Alguien que disfrutará de mi desastre y formará parte de mi baile...
Me colgué un cartel en el pecho que decía: " se busca corazón dispuesto a romperse con el mío y aprenda a querer sobre los cristales rotos. Busco sonrisa que quiera desgastar sus labios a besos y ser culpable de las arrugas de mi boca...que se rompa los dientes por mis caderas...una boca que se pierda si no la orienta mi lengua. Busco a alguien que me encuentre Cuabdo ando perdida y que todo mapa que necesito esta entre sus piernas..."
Ojalá no me dejaras ir como haces siempre, ojalá tuvieras el valor de no hacerlo...porque va a llegar septiembre y tal como llega el frío en esta ciudad tu te darás cuenta que no fue mío lo que acabo esto para siempre...
Pero es que llega un momento en el que te cansas de ver pasar trenes una y otra vez, y quieres que, al menos, una vez en la vida , de una vez por todas, te esperen a ti, te miren y te digan: "personas como tu pasan una vez en la vida y yo...yo no voy a perderte"
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